Este local clásico de Madrid sigue su historia como pastelería a través de los años. Ya en 1914 adquirió pronto la fama de distinguida confitería por sus postres y dulces artesanos. Desde entonces, sus dueños y pasteleros han ido cambiando hasta llegar al día de hoy en que Oriol Balaguer, a la cabeza del proyecto, cumple el objetivo de mantener la tradición así como la calidad de siempre.
Desde sabores tradicionales como las torrijas, pasando por los postres de temporada, los dulces artesanales, las nuevas creaciones, hasta llegar a una amplia propuesta de bombones y chocolates.
La oferta de la Duquesita, amplia variada y de gran calidad:
- Bombones crujientes, de anís, naranja o lima-menta
- Panettones de frutas o chocolate
- Tartas
- Macarons
- Pastelitos como el tartín de manzana, clásicos como la Selva Negra o la Sacher de chocolate y frambuesa versión Duquesita.
- Bollería artesana como croissants, palmeras de chocolate, magdalensa de azahar, napolitanas o suizos.
La presencia del establecimiento está asimismo muy cuidada y han querido seguir la misma línea decorativa de siglos atrás, conservando los mostradores, vitrinas y espejos originales que fueron rehabilitados antes de la reapertura que hicieron en 2015.
En cuanto a precios, se puede decir que no es especialmente barato pero merece la pena si te quieres dar un homenaje o sorprender a alguien.
Calle Fernando VI, 2, 28004 Madrid.
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